Aunque a simple vista pueda parecer un acto un poco tétrico, el hecho de dibujar calaveras es un símbolo del pensamiento, la fuerza vital y el espíritu.
Puede ser un símbolo de la apertura hacia un nuevo camino de vasto conocimiento, como en la masonería; o un elemento para ahuyentar a los intrusos en camposanto.
Sea como fuere, esta aura de misticismo y espiritualidad es quizá lo que ha seducido a numerosos ilustradores que han expresado su admiración, o tal vez su temor hacia las calaveras.